En este nuevo post vamos a profundizar en un tema que me parece relevante y oportuno: ¡las expectativas!
Expectativas, esperanza, deseo… se parecen pero no son lo mismo. La consciencia permite ver los sutiles matices que hay en cada una de estas palabras que llenan día a día nuestra mente, nuestro corazón, nuestro cuerpo, nuestro tiempo y nuestra alma.
Cuando meditamos podemos dar un paso más y preguntarnos…¿Para qué? ¿Para qué hago ejercicio, para qué como, para qué medito, para qué trabajo, para qué digo lo que digo, para qué doy al otro, para qué quiero ese ascenso, para qué me levanto cada día, etc?
Dar un espacio a tu Para qué, te permitirá cultivar una intención clara y coherente contigo y colocar deseos, expectativas y esperanzas en el lugar adecuado en tu vida y en tu corazón.
¡Sígueme!
La trampa de las expectativas
MENTE
Es inevitable tener expectativas acerca de algo o de alguien. Todos nos las vamos formando como un proceso automático de nuestra mente. Sin apenas darnos cuenta van construyendo nuestra realidad, nuestros marcos mentales. Pero ojo, las expectativas también hacen trampas
GLOSARIO E_V
EXPECTATIVAS
Son aquellas ideas o suposiciones que nos planteamos sobre cómo deberían salir las cosas o cómo algo o alguien debería funcionar. Son creencias, ilusiones o deseos que se han generado en nosotros en base a una serie de factores como pueden ser, nuestros valores, la educación que hemos recibido o las experiencias pasadas.
Lo hacemos siempre desde la anticipación y, cuando esas expectativas no se cumplen, ya que no podemos leer el futuro, genera en nosotros una serie de emociones, como la frustración.
La frustración es una sensación
CUERPO
El malestar, la incomodidad y las emociones negativas son una advertencia de que algo nos desagrada. El antídoto no es la evitación de esta experiencia desagradable que sentimos en el cuerpo a través de sensaciones que nos incomodan, sino aprender a sentirnos relativamente cómodos con ellas. Por tanto, la solución no es ignorarlos, buscar culpables, ni distraernos con gratificaciones instantáneas. Si evitamos el problema, no aprenderemos a redireccionar nuestras reacciones ni buscaremos soluciones.
HOY DEDICO:
Cuando sientas frustración, para y lleva la atención a las sensaciones que estés sintiendo en tu cuerpo. Localízalas, explóralas con curiosidad y descríbelas: es una sensación intensa, caliente, fría, se mueve, es estática, etc.
¿Puedes permanecer un tiempo con estas sensaciones sin querer calmarlas o evitarlas?
Al fin y al cabo son tuyas y te están dando información. Quizá puedan serte útiles para recolocar algo o a alguien en tu vida y corazón.
Expectativas «razonables» con la pareja
EMOCIÓN
¿Para qué doy a la otra persona? ¿Doy sin esperar nada a cambio o doy para recibir algo que me falta?
Las expectativas esconden necesidades que cubrir. ¿Y si buscamos un punto de equilibrio entre lo que esperamos de la otra persona y lo que yo puedo ofrecerle? Ser realista y honesto con uno mismo y con el otro puede ahorrarnos frustración y hará que el bienestar emocional se equilibre.
EMOCIONARIO:
FRUSTRACIÓN: Es el malestar y el enfado que se producen cuando no consigues lo que te proponías o esperabas. Lo producen nuestras propias limitaciones, limitaciones o decisiones de otras personas, las condiciones del tiempo, etc. Ante una misma situación, hay quienes se frustran y quienes buscan soluciones.
DECEPCIÓN: Es el pesar que te invade al saber que lo que tú creías no es verdad. También cuando se desmoronan las esperanzas que habías puesto en algo o alguien. ¿Es posible no decepcionarse nunca? Eso solo podría ocurrir si ya lo supieras todo.
La agresión es una consecuencia de la frustración
COMPORTAMIENTO
Mucha de la agresividad que existe en el ambiente es síntoma de la baja tolerancia a la frustración.
La práctica de Mindfulness te permite diferenciar entre la realidad y lo que deseo que ocurra. Se trata de ver las cosas tal y como son. Sin buscar culpables, sin demonizar, sin sentirse víctima. Es poder ver una situación y decir «esto ahora es así».
TÚ ELIGES:
Aceptar lo que hay y seguir adelante.
o
Estancarnos en la negatividad, el victimismo o la frustración.
La distancia entre lo que sucede y aquello que imaginamos, determina cómo nos sentimos.
Expectativas y Esperanza, no son lo mismo
ESPIRITUALIDAD
«La esperanza que no espera es el antídoto contra la expectativa, contra el aferramiento, contra el ansia de control, contra la resistencia».
La esperanza no se ciñe a lo racional, pero tampoco a un resultado concreto.
«La esperanza es la capacidad de ver luz a pesar de tanta oscuridad». Desmond Tutu.
Es una esperanza que surge desde el interior, que quizá implique abandonarse a la aceptación de lo que hay, o quizá implique darle un sentido a lo que está sucediendo para integrarlo en en el sentido de tu existencia, o quizá sea una confianza en la vida, a algo más grande que no podemos controlar pero que contiene una gran sabiduría.
PERSONALMENTE
Pienso que la esperanza es una cualidad innata del ser, es una confianza abierta y activa en la vida que va más allá de lo racional.
Según Frank Ostaseski, para distinguir el verdadero valor de la esperanza debemos trazar una línea entre la esperanza y la expectativa.
Cuando la mente está quieta y alerta podemos ver claramente la realidad y podemos sentir la tranquilidad y el optimismo dentro de ella.